Reseña de La Mirada de Piedra de Jorge Magano

"Todo lo que puede ser imaginado, existe"

Con esta frase tan acertada con la que Jaime se justifica ante su colega Roberto, comenzamos la reseña de la tercera aventura de Jaime Azcárate, escrita por Jorge Magano.

Si aún no has leído las dos anteriores, ésta puede ser una buena casilla de salida, pero yo personalmente te recomiendo que comiences por La Isis Dorada y después por Donde Nacen los Milagros, dos fantásticas historias que nos darán a conocer a un loco encantador como Jaime y que, a estas alturas, es el amigo que todos queremos tener. Se le coge verdadero cariño e incluso el libro se acaba con pena, al pensar que no hay una nueva aventura esperándonos. 

La Mirada de Piedra continúa el ascenso imparable que Jorge ha construído en torno a este aventurero, siendo a mi parecer la mejor de las tres, y combinando el humor de la primera con el suspense y la tensión de la segunda. 

En esta ocasión Jaime corre serios peligros desde el inicio de la novela, haciéndonos temer por su vida continuamente, convirtiendo esta aventura en la más peligrosa de todas. La trama se desarrolla llena de intriga y misterios sin resolver en torno al busto de la Medusa de Andrea Bolgi, en la que nada ni nadie es lo que parece, consiguiendo mantenernos alerta pues nunca sabemos qué nuevos giros pueden tomar los acontecimientos. Tenemos además, la oportunidad de viajar fuera del país, por lo que se convierte en una novela ideal para todos a los que nos gusta meter la maleta dentro de un libro e irnos de aventuras con sus protagonistas. 

Me encanta que vuelva a aparecer el personaje de Roberto Barrero, pues con él nos aseguramos una buena dosis de humor y comentarios mordaces, además de ser un apoyo incuestionable para nuestro protagonista. De hecho, el libro empieza a cobrar más interés cuando, metidos ya de lleno en la trama, Roberto entra a formar parte del equipo de acción. Conocemos también a la famosa "ex" de Jaime, Paloma, un personaje al que cuesta imaginar como pareja del aventurero, pero que va ganando peso según avanza la narración. En cuanto al antagonista, mejor sería utilizar el plural ya que son muchos los "malos" que se interponen en el camino de nuestros héroes, todos ellos personajes muy peligrosos, cada uno con su propio carácter y con diferentes maneras de interpretar el mal según las historias pasadas que cargan en sus espaldas. Azcárate, por su parte, pese a la incipiente depresión y carácter huraño del inicio, no tarda en ser esa persona decidida y resuelta que mantiene el control de la situación en todo momento y tiene solución para todo. Paloma resume muy bien la personalidad de su "ex" cuando le dice: "He visto cómo te perseguían, disparaban y golpeaban, Jaime. Y en vez de irte a casa, vuelves a por más"...No se puede explicar mejor.

La lectura no sólo resulta amena y entretenida, sino que va más allá y consigue introducirnos de lleno en la aventura y pasar por diferentes estados de ánimo al mismo tiempo que sus protagonistas. Sin pretender dar muchos detalles para no chafarte la historia, podemos pasar de una tensión cortante en medio de una acelerada persecución en moto, a terminar tronchados de risa por un hecho casual, para después continuar con esa sensación de miedo al no encontrar huída posible. Si eres además algo sensible, también se te puede escapar alguna que otra lagrimita en la parte más dramática de su fantástico final.

Me uno a las numerosas voces que piden una versión cinematográfica de La Mirada de Piedra, o de cualquiera aventura de Jaime Azcárate. En estos momentos en los que los "Torrentes" y demás graban una secuela tras otra de películas sin contenido, nos hace falta un héroe con carisma y personalidad como él para poder disfrutar de la aventura.

Así que no lo pienses más, si solo lees cosas buenas sobre esta novela, creételas, son todas ciertas, y puedes conseguirla con sólo un click aquí: La Mirada de Piedra en Amazon